viernes, 4 de enero de 2008

Santa Olalla

24- LOS SILOS (STA. OLALLA) (VILLARDEFRADES, VALLADOLID)

El yacimiento se asienta en el fondo aluvial del río Sequillo, en las inmediaciones de su margen izquierda, sobre un terreno llano, suavemente alomado por la acción erosiva de varios arroyos que desembocan en el río; encuadrado en la zona central de la amplia comarca natural de la Tierra de Campos, que se extiende también por las provincias de León , Palencia y Zamora; y que se define como una llanura suavemente alomada, rodeada de un cinturón de páramos.

Según el IAP la dispersión de materiales romanos se extiende por cerca de treinta y ocho hectáreas; pudiendo diferenciarse dos zonas sobre las que se asienta el yacimiento. El mayor se asienta en la cima y ladera norte de una pequeña loma modelada en sus flancos occidental y oriental por sendos pequeños arroyos, donde afloran cantidad de restos cerámicos y constructivos, y que será el lugar también en el que se concentran los hallazgos desde el avión.


Santa Olalla. 1994

Lám. XXXVIII. Santa Olalla, 1994 (Villardefrades, Valladolid)


El menor se halla inmediatamente al otro lado del arroyo de la Viña, y donde sobre una reducida cima amesetada se encuentra una notable concentración de restos constructivos, en concreto tégulas y tejas curvas, sin que aparezca otro tipo de resto mueble.


Santa Olalla. 1999

Lám. XXXIX. Santa Olalla, 1999 (Villardefrades, Valladolid)


Se constata en el yacimiento una ocupación temprana altoimperial del sitio, documentándose en la zona de concentración de mayores dimensiones, al menos tres fragmentos de T.S.H; pero serán los hallazgos de T.S.H t. Mucho mas abundantes, tal vez, se apunta, por un efecto de superposición sobre el anterior.

La presencia de al menos un vaso con un esquema de círculos típico del segundo estilo, unido a la presencia de una forma tan característica como la 37t, permite deducir que al menos el sitio se encontraba aún habitado en un momento avanzado de la segunda mitad del siglo IV de nuestra era, siendo lo mas posible que perdurara al menos en parte del siglo V.

El área arqueológico es sobrevolado anualmente en las campañas primaverales desde 1990. Se han logrado resultados positivos en 1994 y en 1999, en dos parcelas diferentes, pero aledañas. En 1994, sobre unas dos hectáreas de terreno sembradas de cereal, y gracias a índices fitológicos, se pudieron fotografiar cierto numero de alineamientos que permitieron percibir un gran complejo estructural de proporciones muy significativas. Algunos de estos alineamientos, que se corresponden con restos de muros soterrados llegan a sobrepasar los cien metros de longitud.

Destaca un polígono cuadrangular, cercano a los cuarenta metros de lado; en su interior se distingue algún trazo paralelo a alguno de los lados, separados entre si unos cuatro metros. Asimismo se ven con claridad hasta tres líneas de unos cinco metros de largo, que llegan perpendiculares a uno de los lados, en concreto, al de orientación mas norte. Estos trazos están separados estas entre ellos unos cinco metros; no advirtiéndose su largura total. Alrededor de este cuadrado hay también otra serie de alineamientos menos clarificadores, pero que en conjunto, nos sugiere que con cierta fiabilidad se pueda plantear la hipótesis de encontrarnos ante el área noble de una villa romana. De la que estamos viendo un patio, o espacio abierto con peristilo, de unos treinta metros de lado, con el arranque además de los muros de algunas de las estancias que se disponían alrededor del mismo. En las inmediaciones de esta estructura, y sobre todo hacía el norte y este de la misma, vemos otras trazas, pertenecientes también a estructuras de edificaciones, de difícil interpretación, pero de las que se debe presumir pertenecían a la pars rústica y/o fructuaría de la villa.


Santa Olalla. Fotointerpretación

Fig. 21. Santa Olalla (Villardefrades, Valladolid). Fotointerpretación


Quizás mas sorprendentes, por la dificultad de su interpretación, sean los resultados de la campaña de 1999, situados en una parcela inmediata al este de la que se obtuvieron resultados en 1994. Dentro del área de concentración de materiales romanos determinado por los equipos de prospección superficial. Se han podido fotografiar dos estructuras separadas muy pocos metros y, con una visión muy clara, a través de índices fitológicos. Una se corresponde con un gran anillo circular, con un diámetro próximo a los cincuenta metros; formado por una faja en la que el cereal conserva un mayor verdor, seguramente por hallarse estas plantas encima de lo que un día fue un foso.

A pocos metros en dirección este aparece otra estructura, en este caso de cuatro lados iguales o casi iguales, de unos treinta metros de lado, que no parece exactamente cuadrada sino mas bien tendente a una forma romboidal. En esta ocasión el polígono esta formado por una faja cercana a los dos metros de anchura, sobre la que el cereal se ha secado con mas prontitud, motivado seguramente porque el cereal ha crecido sobre un terreno, en cuyo subsuelo abundaran fácilmente materiales impermeables, como piedras y argamasa de un muro. En el interior de ambas estructuras no percibimos otras alteraciones del cereal, por lo que desconocemos si hubo en estos otros contenidos.


Santa Olalla. Fotointerpretación

Fig. 20.- Santa Olalla (Villardefrades, Valladolid). Fotointerpretación


La difícil interpretación de ambas estructuras, sobre todo la del anillo circular, dentro de un contexto romano, motivó la realización de una visita sobre el terreno con la fotografía de la mano; permitiendo esta visita que se puedan destacar algunos datos observados. En primer lugar, ambas estructuras emplazadas a unos cien metros del río y también del arroyo, se encuentran en la zona mas baja que hay desde las lomas a los cursos de agua; pero mientras que el espacio ocupado por el anillo, no destaca en la topografía; el lugar ocupado por el polígono cuadrangular se convierte en una plataforma que se eleva alrededor de cincuenta centímetros sobre el espacio circundante. Este ligero resalte y la constatación de una abundancia mayor de piedras, confirma la formación de esta estructura por muros. El hecho de que el espacio ocupado por el anillo circular no destaque mínimamente sobre el terreno, y la proximidad de lomas de mayor altitud y mas ventajosas para la ubicación de una posible defensa, descarta con bastante probabilidad, la posibilidad de que este anillo fuera levantado para proteger una posible torre de defensa, como las tan conocidas de época medieval, varias de ellas a través de nuestro trabajo de arqueología aérea. La prospección sobre el terreno, permitió reconocer diversos materiales constructivos y cerámicos, entre ellos algunos pequeños fragmentos de galbos de color negruzco, y superficies alisadas, pertenecientes a formas globulares, realizados a mano. No se encontraron formas o decoraciones que permitan atisbar una mayor precisión cronológica; pero el dato de haber hallado materiales, en principio solo prehistóricos indeterminados, es lo suficientemente significativo, como para plantear la posibilidad de que este anillo haya podido ser socavado por gentes muy anteriores a las romanas. Si se confirmara esta posibilidad, no estaríamos ante un caso aislado, pues un número ya significativo de los anillos circulares prehistóricos descubiertos en las campañas de arqueología aérea, están muy cerca, incluso a veces enmascarados por el arrastre de materiales constructivos o cerámicos romanos sobre estos.

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BIBLIOGRAFÍA


• Mañanes Perez, T. "Arqueología Vallisoletana. La Tierra de Campos y el Sur del Duero". Valladolid, 1979,pp. 41-42 y fig. 16.

• Abajo Martín, T. "Documentación de la Catedral de Palencia (1035-1247)". Fuentes Medievales Castellano Leonesas, nº 103, Palencia, 1986, p. 261.

• Reglero de la Fuente, C. M. "Espacio y poder en la Castilla Medieval. Los Montes de Torozos (S. X-XIV)", p. 364.


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